lunes, febrero 28, 2011

Inconclusos IV

Sorbos frios.

Caprichos de piel encerrada en tu baúl, nada de sangre en la espesura de tu temor, nada de labios en el conflicto de tu alma y mivigor. Los tauros marcando el geminies, el camino marcando el final, el sol, vos, yo, nadie más. Carecemos de conciencia a ciencia cierta, comprendemos los vestidos rotos, desahuciamos los sonidos mudos. Complicamos tu tratamiento, endurecemos tus sentimientos. Bebemos a sorbos fríos el licor que sacas de tu bolsillo, te convertimos en dueños, te hacemos sentir eternos, te regalamos en pequeños embrollos un poco más de este rollo que con el tiempo se convirtió en empresa, masticando verdades en represas.

Carezco

Carezco completamente de la habilidad para diferenciar tu llanto de tu risa, tu fría y dolora reacción hace de mi un completo idiota sin compasión. Cuesta entonces encontrar el camino correcto por donde desfilar, y así, llevar a cabo esta meta tan costosa que es amar. Nada nos ayuda a complementar, ni tu mística, ni mi soledad.

Enroscarnos.

Es hora de enroscarnos los recuerdos, dibujarlos, hacerlos eternos. Saquemosle fotos a estos instantes, desempolvemos la polaroid y busquemos los rollos reales. Discriminemos a la era digital, que nuestros recuerdos se pueedan tan fácilmente olvidar. Hagamos un libro entero de vidas escritas, seamos Bilbo Bols´´on cuando cierra su cajón, mantengamos ese fuego de querer mirar atras, no importa el dolor, mucho menos si hay paz.


Repites

Y ahora ves que repites tu pasado. Que mezclas tu astucia con la angusta de un botón desabrochado. Imaginas pasos en tu inconciencia, paseando por los ratos que te quedan. Me preguntas al oído si quiero de a poco perecer, pero no sabes como pedirme que te enseñe a beber.
INtentamos recolectar restos de futuros, intentamos mezclarlos con el pasado, embriagarlos con el agua de manantial, tejerlos con un hilo especial, desarmarlo y volverlo a armar.


Santiago Abregú

lunes, febrero 21, 2011

Flores y brisas

Es hora de destapar los cimientos de la esperanza, ver renacer en las orillas un nuevo atardecer que nos deje despistar los males que nos aquejan. Basta ya de pisar las semillas que no quisimos plantar, dejemos de lado la ignorancia y la soledad. Crucemos barcos, crucemos océanos y hasta algún que otro estuario. Vistamos de verde la realidad, escribamos versos al derecho y al revéz. Empecemos a desencadenar las vida, empecemos a rescatar la realidad. Construyamos de a poco esta agonía en reversa. Empecemos por la tristeza y que terminemos con una sonrisa al estilo cerveza.
Así que a ponerse a trabajar, es hora de destapar los cimientos de la esperanza, y junto con tu labios en mi espalda y tu cuerpo en mis ojos desenrollar estos momentos de flores y brisas que pronto llegarán.



Santiago Abregú

viernes, febrero 18, 2011

HIpocrecía regalada (perdimos el numero)

Perdimos la cuenta de cuanta hipocrecía regalada se escriben en mis papeles, la ilusión de creer en las personas nos lleva a flaquear en la esperanza de la amistad. Para que pisar papeles con el nombre del futuro, si usas los pinceles para pintar paredes sin lujo. A esta altura nadie sabe a donde mirar cuando lee tus cartas mal escritas y al azar. Jugaste a ser Carlos Alberto y terminas en un tango mas chico que un porteño.
Instalaste en tu vida un perfil a lo luca prodan y te hundiste en la miseria de pitty y los de su par. El rockandroll fue tu estilo de vida, y te perdiste en el recoorido del La mayor y sus sintonías. No compusiste mas que 3 canciones encontradas, dos de ellas nuevamente rebuscadas. Soñas con ser sandro y los de fuego y te quemaste en tu propio infienrno. No vale la pena seguir metiendote sarcasmos y metaforas, desmerecido es seguir escribiendo por ti. Solo deseo que el vaso no se derrame de licor, sino hundido en tu esplendor quedaras y el recuerdo de ti no será más que una nueva hipocrecía regalada.

Santiago Ray Abregú.

jueves, febrero 10, 2011

Hipocrecía regalada 5... o 6

En que dirección vale la pena correr, para que lado podemos disparar, para que oreja tenemos que hablar. Ya no estoy en el medio de un tiroteo con ganas de ser chaleco antibalas, mucho menos de ser herido con un arma. Hoy me pongo del lado del tirador, del Franco-tirador, más franco que otra cosa. Hoy ya no soporto lo que me quieran decir, menos lo que me quieran tirar. No disfruto ni gusto lo que planean pensar. Si pudiera disolver la sal con agua y convertirla en pan para convidar lo haría, pero con veneno en su paladar.
Es por eso que prefiero dibujar una ostia sin santificar, prefiero ver a los que necesito y hundir los que estan mal, destrozar por toboganes de insulsas piedras a los que no saben hacer otra cosa que matar.
Como siempre son 5 o 6 los que me vienen a defender, son 5 o 6 los que vale la pena rescatar. Son 5 o 6 los que de piramide central han de funcionar. Como siempre son 5 o 6 los que vale la pena amar.

Santiago Abregú

Personalmente creo

Personalmente creo que a veces es necesario romperle la cabeza a varios. Dejar de creer en lo que me dicen los criados por abuelos. Partir en varios trozos la verdad con la cual varios nos mientes, dejar de esperar a cambio lo que entrego en el intercambio. No confíar mas en su palabra, en sus dichos en sus tramas.

A veces realmente creo que todo esto es una locura.

(Santiago Abregú)

miércoles, febrero 02, 2011

Hipocresia estampada.

Iluso, fuente de una imberbe ignorancia, creer en volver al pasado, en revolver lo estancado. Nada convierte ya tus exitos en futuros logrados. No ves acaso las fotos agrietadas en la pared, no ves lo diferente de tu cuarto y de tu sed? Estampar en tu realidad una imagen mal fotoshopeada no ayuda a que tu sueño se vuelva real. Mejor... mejor que aprendas a entender.
La direccion en donde apuntes es donde no vas a caer, podes ver y vencer, podes lograr en un mundo la paz, podes juntar a Bush con Marx, podes hacer que dos personas se vuelvan a hablar. Pero en tu ilusion y en tu cuerpo el resto de las zozobras quedaran.

Santiago Abregú