miércoles, septiembre 23, 2009

Julia Dream

Los lazos se unen en los espacios más remotos. Las vueltas que la vida supo unir el tiempo se encarga de aferrar. Versiones diferenes del juego de amar. Me viste y me ves cada tanto al sueño abrazar. Sos feliz viendo mi felicidad, ni hablar cuando veo tus ojos lagrimar de la alegría que me das.
Pisca de momentos cercanos a algo más, los años que pasaron y los que pasaran. Esos recuerdos escondidos de poemas primeros y cartas sin hablar. Ese amor de primer grado y el amor que aferra una amistad.
Compusimos bandas de realidad. Destruimos mitos de amistad. Crecimos 12 años juntos y cada día un ratito más. Desaparecimos las semanas que no nos servían, nos vimos sólo para reír y llorar. Y el sueño de a poco va creciendo. Los 24 te acechan, los 22 se me van. Y ni hablar de cuán feliz me hace volver a verte una vez más, solo para hablar, abrazarte, reírte y llorar.


Santiago Abregú.


July:)

jueves, septiembre 10, 2009

QUe el tiempo se detenga.

Beberemos falsos tragos al amar. Imaginaremos situaciones escasas al pensar. Construimos caminos día a día sin dejarnos quebrar. El camino duro parece llegar. Sólo buscamos como no romper lo que alguna vez vinimos a buscar. Fructífero camino de azar, sólo versos y besos que aparecen en el mar. Las nubes que vienen, los sueños que se van. Tu boca me enloquece cuando empieza a mirar. Mis labios se vuelven adictos, mi ser se vuelve irracional. Tu voz siento que explota a la hora de mirar. y que mirar más alla de la vida sea algo normal. QUE EL TIEMPO SE DETENGA Y NO ARRANQUE MÁS! que me deje al lado tuyo 4 año y diez siglos más. Que nuestra música sea eterna y fugaz. Que el Te amo quede escrito y un poco más. Pero que todos sepamos que, cada vez que te beso, el mundo cae en nuestro regreso y solo podemos esperar que el tiempo se detenga en nuestra nube para así, siempre durar.


Santiago Abregú

martes, septiembre 08, 2009

Carretera muerta

Cicatriza un poco de tus marcas en la puerta. La sangre es verde y verdadera, nada madura una vida entera. Los versos se pudren en el zanjon de la mentira, mientras tus sueños, dueños de las pesadillas; disfrutan enormemente de tu llanto en la noche. El cielo que escupe las almas pobres de los diablos que se divierten, solo vierten en su mente un ajenjo diferente.
Los sabores, poco más que peores, intimidan el eterno retorno de tu voz aullando cada dolor en medio de semejante partida. Pero las ruedas que caen sobre tu muerte son solo el reflejo de lo que pudiste haber sido si, en una noche de derroche, hubieses perdido el partido que jugaste contra la vida en medio de una carretera muerta.



Santiago Abregú