Caíste en la calma, en la realidad, en la razón
Caíste en el suelo enfrentando a tus miedos; implorando perdón.
Caíste desde lo más alto, sudando pensamientos que rogaban algo de razón.
Caíste sin ser más que yo,
Caíste sin ser nadie más que una mitad de vos.
Así caíste y caíste sin razón, perdiendo el hilo enebrado en tu satisfacción
Caíste sin querer ser,
Caíste sin ni siquiera perecer.
Caíste en la realidad
Caíste en algo más que tu subsuelo y tu divan
Caíste lejos de tus palabras y lejos de tu verdad
Caíste en los besos prohibidos de un amor que jamás llegara.
Santiago Abregú
1 comentario:
"Caíste en los besos prohibidos de un amor que jamás llegara"
acabo de morir..
te adoro maaaaas
Publicar un comentario