Me gustaría reaccionar

A veces quisiera apagar y poner en remojo mis pensamientos. MIrarlos desde afuera y analizar por que camino están yendo que parecen tan incorrectos. Corregir su trayectoria, amortiguar su desviación y activar de ellos esa parte espesa de humo que parece ser la culpable de esta pérdida de noción.
A veces me gustaría pegarle un buen golpe a mi autoestima fluctuante, darle de abajo hacia arriba un golpe que llegue hasta la mejilla. Desafiar los límites gravitatorios de este engranaje mal aceitado, simulando ser un poco deslocado y mucho más alocado. Agrietar un poco más mi cuerpo con heridas falsas, darle un empujón de ánimo al otro lado de la balanza. Hacer que se hundan esas proyecciones de la mente y volver todo natural y diferente.
Tambien adoraría poder modificar tus dolores, sanar tus conflictos y besar tus malditos colmillos. Amortiguar de a poco los gritos de tu fuerza, pedirle en voz baja que no golpee de vuelta mi cabeza. Hacerle entender a tus palabras que la dureza que consigo llevan en el silencio son más duras que las patadas que me da tu ternura.
Amaría entonces pasar desapercibido en tus broncas, y descubrirte otra vez en tu sonrisa y en tu dulzura. QUe me levantes del suelo pidiendo perdón, que me beses con locura diciendome amor; que no pares de mirarme hasta que tus ojos y los míos sean una mirada. Que me sigas amando como lo haces siempre, que me dejes dormirme en tu cuerpo una y otra noche; y que en todas escribamos nuestros derroches.

A veces me gustaría reaccionar en la soledad de extrañarte, y entender porque he de amarte todos los días un poco más; y esta angustia me daña segundo a segundo cuando de a poco te empiezo a extrañar y entiendo que poner en remojo mis pensamiento no hace más que calmar esta ansiedad que se agita cuando lejos de mis besos y mi cuerpo estas.



Santiago Abregú

Sin tomarnos de la mano

Tu voz aferrada a los bordes de la cama, el cristal que vacio el espejo sólo nos muestra el reflejo de aquel viejo y ansiado beso. Las paredes se agrandan mientras tu cuarto se achica. No seremos más que el Sol jugando entre las viejas casas de la antigüa avenida.
Mejor, perdamos el paracaídas de esta caída. Seamos fugaces y fogosos, seamos nuevos y eternos, extraños y amados. Pasemos desaparecibidos en el juego de fabricar excesos. Destruyamos estos caminos de antaño. Robemos sorbos de risas en una esquina sin codicia. Seamos juntos las contra cara de una Mona lisa. QUe nadie sepa la verdad de un amor que se hizo trizas.
Pesquemos sabores por belgrano, jugemos a mirarnos sin tomarnos de la mano. Percibimos algo más que los juegos y los desganos, algo más que un par de enamorados. Seamos dos tontos riendo, acelerando el pulso del tiempo en este lunes tan trillado.


Santiago Abregú

Entre textos

Mantengamos en secreto esto de los textos entre textos. Hagamos de ellos solo nuestro diario intimo de las crueldades y de los celos. Que sea nuestro paraguas a la lluvia de la ciudad, que acarrea por nuestro cuerpo algo más que la melodía y la melancolía que supimos odiar. Que sea nuestro rincón de ayuda, nuestra sentencia perpetua, nuestro diván de psiquiatra, nuestro suelo y nuestro cielo, un lugar lejos de la nada.
Escribamos momentos, describamos silencios, estrechemos lazos, juguemos a ser seres imaginarios. Charlemos con Benedetti y Neruda, creámonos Borges y Cortazar, contemos nuestras aguas fuertes, seamos sinceros, seamos concretos, seamos representantes de los sucesos que día a día nos contaminan, y escribamos en pocos renglones lo que nuestras ansiedades momentáneas nos obligan a decir, así no las callamos y tranquilos podemos seguir.

Santiago Abregú

Dedicado a su compañera de escritura.. Mariana Fasce

Por pensar

Te pasa por pensar, te pasa por llorar, Por creer que lo nuestro era ficticio, que lo nuestro era irreal. Por pensar que bastaba revelar un par de días a cuenta gotas lo que los besos pensaban de mi, por creer que era algo menos que la muñeca flotadora que a tu lado colgaba durante las noches en medio de la nada.
Por elegir el papel de aventurero que hoy es el responsable de hacernos resbalar por el cemento regalándome el triunfo de unas cuantas cortadas y moretones, que a simple vista no sangran. Bastaba con mirarte, ese instante en que la razón se pierde entre los grises de las avenidas, ya sin moral de decirte que no, que se fueron los giros del presente, que retornan los eternos placeres. Pensaste y calculaste, ese fue nuestro viaje a la sepultura, lo que acostumbramos a hacer por no dejarnos querer..
Por eso te pasa por pensar, te pasa por llorar, te pasa por creer que me tienes donde tu quieres que este. Te pasa por no amarme, te pasa por besarme, y te pasa por no entender que, entre tu y yo, ya no hay lugar ni para el amor, ni para el placer.


Santiago Abregú & Mariana Fasce

Orbes desorbitados.

No confío en que recuerdes las letras del cartel que conmemora la realidad de este evento, muchos pensaran que tan solo somos dos desquisiados debastando un recuerdo a palmazos en el cerebro. Perdigones de esa explosión tan natural que hicimos en el auge de nuestra relacíon. Exclamaste piedad a la hora del amar, rogando que el suelo sea más bajo que el techo por el cual supimos caminar. Y como si nada nos quedara de este sueño sin luz, y entre la mezcla de penumbras y algo del revelado que nos queda por revelar, decidiste enmarcar esa frase perdida que nunca quisimos rescatar.
Mejor callemos los debates internos sobre la realidad y la naturalidad de este hecho que por excelencia nos tiene paranoicos, bebamos de a tragos cortos algo de experiencia en alguna nueva sucursal, hasta que el destino decida poner en su lugar los orbes que supimos con una locura desubicar.

Santiago Abregú.

10 letras (te extraño)

A veces no hay palabras, mucho menos color, a veces el sentimiento es tan mudo que no hace falta dejarlo callado. No estoy relacionando mi vocabulario con lo que mis sentmientos dicen, no hay realmente sonido que describa el te extraño que quiero decirte, no hay cuerpo que pueda tocar la lagrima que cae mientras pienso en lo corto que quedan las 10 letras que explican mi dolor. No hay forma, no hay razón, tus besos tus brazo y tu cuerpo me mantienen en pie, y como alguna vez calamaro supo cantar, realmente es muy poco de amor una vez por semana, nada más.


Santiago ABregú.

Pd: dedicado enteramente a la señorita que más he de extrañar.

La angustia

Cuando el dolor esta al caer, cuando el sueño empieza a aparecer, la congoja te corre desde hace horas, y dentro tuyo esta ese nose que molesto que empieza a arder. Los ojos te piden llorar, la verdad no sabes porque lo harás. Son lagrimas secas que ya empiezan a nublar la vista del que sentado frente a una soledad esta. Este dolor que nunca acaba cuando algo acaba de pasar, estas fotos de imagens tristes que empiezan a pasar. Un campo minado que no sabe estallar. Todo junto se da, un par de segundos antes de darte cuenta que la angustia te volvió a abrazar.


Santiago Abregu