A veces pienso que cuando el día aparece nublado el ánimo de uno varía increíblemente ( sacando de que yo soy de cambiar mí ánimo continuamente ). La lluvia para muchos es un augurio de cosas malas, la tristeza que desprende el gris de las nubes y la melancoholía que presenta cada gota que cae, nos vuelve nostalgiosos y hasta en cierto punto nos hace traer recuerdos que no nos gusta recordar.
Son las 11:30 y el teléfono sono sin traer las mejores noticias. El mundo gira a toda velocidad hoy, la lluvia hace que resbalemos y rogamos que en cualquier momento pare. Increiblemente todo pasa sin darnos cuenta, la dulce espera se vuelve inmensurable y los nervios traen aparejados sintomas que ya, hasta cierto punto, extrañaba.
El tiempo dira si sale el Sol, o si la lluvia no cesara jamas.
Santiago Abregú
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