Sin despertador

Despertarme ya es enloquecer y no quiero escuchar mas el despertador, rompo con un chasquido de dedos la nube de mi imaginación y por un instante rozo la realidad que me suplica q no t busque. Pero es inevitable pensar que pasara, si sus labios no te vuelven a besar, mis labios se volverán a animar? Acaso no es que todo termina al fin y esto tuvo su buen final?
Por eso te pido que no me despiertes, déjame acá, en paz. Déjame en este sueño que parece realidad. No arruines las viejas fotos que destrozamos por azar, no riegues el cuerpo con las mentiras y la falsedad. No toques el timbre que nos ha de levantar. Dejemos todo en silencio y recostado en el cuaderno.
Podemos seguir 10 horas más, no estamos aún dispuestos a abandonar. Es por eso que el sueño debe continuar; no me despiertes entonces, ya que despertarme es enloquecer y no quiero escuchar más el despertador, si se que cuando despierte al lado mío no estarás vos.


Texto: Mariana Fasce - Santiago Abregú