lunes, julio 12, 2010

Secándose

Puedo plantar mis pies en una maceta, y esperar que surjan de mi partes que jamás deberían existir. Regar mi cuerpo y mi ser hasta que salgan flores que quieras oler, pero me preocuparía primero por no tener de vuelta las espinas tan grandes así no te ha de doler.
Hasta podría talar de a poco mis tallos para que parezca mas bello, pero sería vender una parte de mi que no soy ni en tus sueños. Podría fabricar aromas que atraigan tu sexualidad, podría producir fuentes de agua, de luz y de paz que hagan en ti una especie de explosión vital. Hasta jugaría contigo a darte luz y sombra en la noche, la mañana y en los de más.Tanto podría prometerte si pudiera plantar mis pies en una maceta. Pero nada de esto bastaría si tu agua nunca ha de llegar. Si el recorrido que debes hacer nunca ha de estar, si el balde se llena de agua sucia con la que nunca jamás pensaste en regar. Así puedo mantener mis ilusiones sujetas a tu bienestar, pero no bastaría jamás ya que la muerte apaciguaría de a poco este sueño de ser un cuerpo sano y sin nada que agregar.


Santiago ABregú.

1 comentario:

Maru dijo...

verde y celeste como el cielo,, algo de tierra fresca entre los dedos, una belleza..