jueves, septiembre 09, 2010

Quince y Dieciseis




Sonríeme a la cara para que pueda ver de cerca tus ganas de mirar. No desperdicies los labios en lugares secos y altos, no juegues a las escondidas con tus miradas puestas en mi espalda. Podríamos mejor escondernos juntos y ser dueños de una cuenta regresiva que nunca llegue a un 0 por la mitad. Si logramos revertir los números escondidos tras la puerta del cuarto oscuro seremos de vuelta chicos envueltos en la frenética locura del amor de primavera. Por eso desenterremos los versos viejos, encontremos las canciones antiguas, juguemos a pasear en bicicleta, a besarnos sin las manos, a tocarnos con solo mirarnos. Seamos de 15 y 16, seamos primerizos y enamoradizos, juguemos al recuerdo de volver a tener todo lo que siempre quisimos y nunca vamos a tener.

Santiago Abregú

1 comentario:

Maru dijo...

que juvenil :)