Una mala para escribir

Que curiosa que es la vida... Ayer escribía en mi blog que no tenía sobre que escribir y hoy me da una triste respuesta, de esas que enfrían y shockean a cualquiera.


Eran las 8 de la noche, el auditorio de la facu estaba frío como de costumbre y una tensa calma rondaba en el aire mientras los invitados charlaban. Las charlas con papeles entre mis compañeros distraían del embole que presetaba el lugar, hasta que de repente mis ojos leyeron en la boca de alguien lo que no quería leer.

Un compañero había fallecido... Luego de haber estado 2 semanas internado por un accidente de tránsito, falleció. En ese momento uno a uno mis compañeros y yo nos fuimos retirando del lugar sin etnender que pasaba. En la entrada se encotraban más compañeros llorando por la triste noticia.





Maldigo al destino que me dió una mala para escribir