viernes, enero 25, 2008

La soledad

La soledad, mi peor temor y a la vez mi gran compañera. Sombría se esconde tras las paredes que miran mi altar. La luna se pone a cantar ante los labios de la soledad. Su voz florece como si fuese el nacimiento de la vida. La soledad, tan dulce y tan amarga, tan grave y tan aguda. Sombrío momento que nos da terror, y a la vez amor. Lugar para encontrarse con uno mismo y con quien no se quiere encontrar. La soledad, la soledad, la soledad. Misterioso sector que ilumina tu cuerpo, la soledad de besos, de llantos. La soledad. Registro de personas pidiendo soledad, registro de personas pidiendo piedad, miles de personas librándose de la soledad.
La soledad aterradora compañera del que se haya perdido. La soledad, enemiga dela libertad, compañera del melancólico, enemigo del amigo. La soledad la misma soledad que jamás estará sola. La libre soledad que acompaña al mendigo. La maldita soledad que se abraza con el preso, la real soledad que nos mira. Que más que todo, ¿que más?. Tan solo ella es, realmente la bella, la dulce y la piel. Nadie más que sus besos, su deseo y su arder. Mi mejor compañero y mi enemiga también, mi mayor miedo y a veces mi mayor placer.

La soledad, hoy ronda... ¿tanto como ayer?...





















No... esta ella

1 comentario:

porteña dijo...

La soledad apesta, pero es cierto que siempre está ente nosotros... muy temprano para meditarlo jeje.
besos querido