Todo cambio... pero tan poco

Y te veo así, por extraño que parezca. Todo cambio pero tan poco a la vez. Aún me miras con ese perdón en los ojos, me ríes como la última vez que me viste llorar. Me siento algo raro de ver tu expresión otra vez. Notar que nada ha de haber variado, que nuestra química sigue intacta, que nuestros cuerpos aún se acercan con timidez. El silencio se torna incómodo en cada segundo que intercala en las palabras. No sabemos si reir o llorar, si hablar o callar, si amar o no amar. Afectas un poco las heridas cerradas y selladas. Hechas sal sobre el corte que aún queda en mí.
Todo parece haber cambiado, pero tus ojos saben que no. Una palabra de más, una de menos, algo más en que pensar, algo menos en que soñar.

Y ahí estas parada sola en el silencio de un largo desvan. Y miras alrededor buscando al resto que nunca llegará, ¿y que pensarás? ¿y porque me miras?, es la respuesta a tu eterno pesar. Dejaste de gastar tus lágrimas hace meses, pero tus mejillas aún se ruborizan al saludarme. Estamos invadidos por ese extasis de saber que pasó hace mucho, pero que puede que en sí nada haya cambiado. Porque aún me miras con esos ojos perdidos, aún me besas con esa dulzura de niños y aún me extrañas caundo me abrazas luego de 2 meses sin vernos.










Santiago Abregú