La realidad es explicita y te explica, uno es carente de los besos que por mas que aparenten no dejan de ser algo pendiente. Como perseguir el sol tras el horizonte, montado en un sin fin de sueños desplegados por la noche. O intentar dominar las ansiedades de saber que te extraño y que así, a veces no quiero estar. La arena no pasa por el agujero que el tiempo enhebro en mi conciencia. Y tener presente que falta poco y a la vez mucho para volver a besarte hace que mi cegera sea recurrente. Porque los segundos eternos se convierten en eras cuando al fin del día no tuve un beso tuyo ni un beso en la espera.
Santiago Abregú
1 comentario:
sepa observar bien, que lo q escribe es magnifico, digas lo que digas :)
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