Frases sueltas (más que cantar)

Animate a sonreír un rato, hace cuanto que no le regalas al mundo tu risa. Estas estatua como brisa, y paris se pierde en tu neblina. Perduran frases medio rotas, y algo de versos en las botas. Pesaste los amores del pasado en secuencia con los cordones mal atados. Nada sirven ya los versos de la noche perdigonada, si pensas primero en vender drogas a tu almohada.
Sera hora de ir enterrando la realeza de tu suerte, pensar en lo personal y dejar de lado la muerte. Tal vez hoy sea el día en que me pidsa algo más, un beso en la mejilla, un poco de tranquilidad. Dibujar frases sueltas es algo más que cantar, es tararear en voz baja las cosas que aún no te puedo confiar.
Y si tan sólo supieras cuanto he de confiar en que no te las puedo tocar, y mucho menos cantar, y ni pensemos en que te lo cuente en un rato nomás. Sólo nos basta mirar donde el camino dice basta, en que idioma nos lo cuenta, en que secuencia de la pelicula nos quema, en que sueño de barrotes rotos nos quedamos atrapados, pensando en la libertad de amar lo no amado.

Santiago abregú.

Lejos yo.. de vos

Claramente sos vos, nos damos cuenta por la perspectiva de tu huída. Otra vez volviendo sobre los pasos caminados, recorriendo ese río revuelto que parecía terminado. No basta que me pidas de vuelta perdón y piedad, que te entienda, que no tiene sentido ni lo que yo veo, ni lo que vos me das. Partiste desde siempre, nunca quisiste llegar, ahora volves a irte y preferis ni mirar atras. Pero te das cuenta que dejaste colgado un traje en el diván, unas medias rotas, unos ojos con lágrimas y un sol en plena humedad. Dejaste una ilusión, un par de sueños perdidos y un sobre de azucar marrón.
Claramente sos vos yendote otra vez, persiguiendo nuestros temores por miedo a enfrentarlos, corriendolos de atras, pidiendo que se vayan, y por eso te aseguras que se van, y con ellos te vas vos... bien lejos de nuestro camino, bien lejos de nuestro dios, lejos de todos, lejos yo... de vos.


Santiago Abregú

Puedo

El universo puede caerse, el cielo puede perderse, puede estar todo prendido fuego, puedo entender que no entiendas que te entiendo, puedo pedirte que no me dejes, puedo decir una y mil veces lo mal que me siento cuando me gritas, puedo dejar de lado lo que no quiero escuchar, puedo estar con mis celos, con tus besos, con mis dolores, con tus amores. Puedo volver a amarte a cada segundo, puedo enojarme y aun así verte y sonrojarme, puedo ser todo lo que quieres que sea, tambien lo que odiarias que fuera, puedo cumplirte las promesas que nunca hice, puedo hacerlas realidad y contarte finales felices. Puedo ser yo y nadie mas, y hasta puedo bancar tu forma de no amar, tus celos a la noche y tu tristeza al hablar, puedo esto y mucho más. Sólo basta que me mires con tus ojos y me recuerdes que día a día vale la pena seguir amando y volverte a amar.

Santiago Abregu