domingo, diciembre 17, 2006

Tormenta de alegría.

"Es imposible continuar, pido perdon", así se despidio Joaquin Sabina. Que decirles amigos? Pensaba escribir una nota color, algo asi muy periodistico porque la verdad, da para esto. Pero... el corazón no para de latir de alegría. Me siento un nene al cual su madre le regalo un chupetin realmente ansiado. Los ojos se me humedecen al acordarme de cada tema. No importó que la lluvia me hiciera pileta. No importó que el viento me usara de hoja. No importó que las gotas me golpearan cual boxeador enfurecido. Nada importa. La emocion sigue intacta. No se bien com explicarlo. Pero, desde los temas que me sabía de memoria y que muchos no sabían, hasta los temas q yo no sabía y muchos los sabían me hacian estremecer. El frío desaparecia bajo el calor de la voz de Joaquin. El público enfurecido gritaba cantaba, coreaba. Una persona me dijo.. "en un recital de sabina es dificil q lo escuches cantar". Y es verda, increiblemente se escuchaba poco su voz, y mucho nuestra voz.
El clima del estadio era único. Los relampagos y los INCREIBLES RAYOS!!! que azotaban a la ciudad le dieron el marco espectacular al lugar. La lluvia que de a poco empezaba a golpearme me enfurecía más, quería que todos me escucharan cantar.
El español repaso sus mejores temas, hasta que pudo. Logre escuchar mis 3 temas favoritos; Ahora que, Y sin embargo; y ; Calle melancolía. Temas que obviamente no cante, si no que, grite!.
No puedo parar de escribir. Si fuera por mi serían 10000 caracteres de la palabra "increíble". Pero hay tanto por expresar.
Antes de cada canción el se ponía a charlar un poco y nunca dejaba de rimar. NO hablaba, RIMABA!! TODO RIMAS!! que compositor por dios!!!!.... Toco DIEGUITOS Y MAFALDAS!!! tema obviamente argentino!!!.. 100 por ciento argento!!!..


Nose gente, gracias a dios pude ir a ver a sabina. No importa que se haya terminado media hora antes.. por culpa de la tormenta electrica. No importa que ahora siga con el pelo mojado. NO importa haber caminado 40 cuadras empapado. Nada de eso imorta. POrque mi cara si la vieran demuestra otra cosa. Demuestra una ternura, una alegría, una felicidad inmensa. Obviamente acompañado por la música de sabina que me lleva de vuelta al estadio y me hace pensar "Gracias por todo Joaquín, me hiciste ver uno de los mejores shows de mi vida. Ojala vuelvas pronto".


Desde aca me despido envuelto en esta TORMENTA DE ALEGRÍA.


Santiago abregú

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