In the flesh

Realmente es imposible describir lo que viví este sabado a la noche. Nadie jamas va a poder borrar lo que recuerda mi cerebro dañado. Nunca en mí vida ví algo de tal magnitud. Esa puesta en escena, esas luces, ESE SONIDO!!!, ese chancho volando, ese prisma gigante, esas llamas de 20 metros, ese corazón que latía al lado de mi oído, esas risas que giraban por mi mente, esas explociones que retumbaban en mi estomago, esos efectos visuales que me abrían los ojos, esas canciones que me hacían llorar, esa voz que me recordaba el cd y todo el publico que coreaba cada canción. Todo. Todo. Todo.
Roger Waters me demostró este sabado, que todo es posible. Intente en la semana escuchar lo menos posible de todo lo que tenía el show, y lo logré. Cada instante me sorprendio. Las imagenes qeu pasaban en la pantalla y los efectos. Todo.
En la pantalla antes del recital habia una imagen de una botella de wisky junto con una radio antigua, un cenicero, un avión y un vaso. Sonaba de fondo temas de los 60 y 70. Del cenicero aparecía un humo real y cada tanto una mano que iba fumando un cigarrilo.
Cerca de las 10:08 Se apagaron las luces y empezó a sonar por esa radio un tema de Abba, pero al seguando alguien sintonizo otra radio y apareció él. Roger waters. Pasaron 10 segundos y sonó como un fuerte estruendo In the flesh. FUe increible, los aviones sonaban atras mío. El sonido cuadrafonico que constaba de 5 parlantes enormes ubicados a los costados, adelante y atras te envolvían.
El recital siguió con unas imagenes que incluían desde ya significados politicos y mucho recuerdo del gran fundador Syd Barret. El maestro recorrió su mejor repertorio. Sonaron entre otros temas: SHine on your crazy diamond, wish you where here, the fletcher memorial home, etc.
En el último tema de la primer parte apareció lo que yo no esperaba. En el tema "sheep" un cerdo rosa gigante!!!!! salio desde algun lado y dió vueltas por el estadio!. EL animal tenía inscripciones como: "Donde esta julio lopez", "bajemos a bush", "nunca más", etc. Así en medió de llamas y cerdos termino la primer parte del recital.

Para la segunda parte hago un capitulo aparte en estos días porque lo que vivi en esos 42 minutos fue increible.


santiago abregu

Mas feliz que nunca