lunes, mayo 10, 2010

Orbes desorbitados.

No confío en que recuerdes las letras del cartel que conmemora la realidad de este evento, muchos pensaran que tan solo somos dos desquisiados debastando un recuerdo a palmazos en el cerebro. Perdigones de esa explosión tan natural que hicimos en el auge de nuestra relacíon. Exclamaste piedad a la hora del amar, rogando que el suelo sea más bajo que el techo por el cual supimos caminar. Y como si nada nos quedara de este sueño sin luz, y entre la mezcla de penumbras y algo del revelado que nos queda por revelar, decidiste enmarcar esa frase perdida que nunca quisimos rescatar.
Mejor callemos los debates internos sobre la realidad y la naturalidad de este hecho que por excelencia nos tiene paranoicos, bebamos de a tragos cortos algo de experiencia en alguna nueva sucursal, hasta que el destino decida poner en su lugar los orbes que supimos con una locura desubicar.

Santiago Abregú.

1 comentario:

Maru dijo...

fantafabuloso!