De nada sirve ya correr por el pasillo de la ingenuidad, beber tragos largos en las barras del viejo bar si el acohol fuera de juego esta. Crecimos en este mundo de vicios emblematizados, en esta casa con balcones sucios y humeados. El amor entre rejas va quedando mientras escribes en la pared cuantas veces lo has llorado. Pensaras a cada segundo en que nota lo viste derramado, en que pieza de aquel cuadro estara dibujado.
No es mejor acasó dejar de inventar los cuentos en tu cabeza y plasmar en tu frente la idea de que todo esto no es más una novela? Mejor cae en tu realidad de que todo termina y vuelve a empezar, caé en que vos sos alguien y nadie más, no dejes que los pasillos cubran de polvo los recuerdos que no van a estar.
Mejor segui pensando en que hacer y no en que te dirá, mejor segui siendo un rato más vos, que vos sola sos quien puede aguantar. Demostrale al mundo para donde vas a virar, demostranos a todos como vas a jugar. Pinta tu mejor cuadro, convertite en la dueña de tu soledad, sé la que todos quieren que seas, se la dueña de un mundo alejado de tus tinieblas.
Santiago Abregú.
martes, junio 29, 2010
lunes, junio 21, 2010
Textos inconclusos
Esto es una recopilación de textos inconclusos que encontre en el blog..
En una de esas logras entenderlo, que no es que no me sienta algo cuerdo, ni mucho menos algo enfermo. Es que sólo pienso en derribar estos barcos que separan nuestro mar, en mirar al cielo y echar toda la mierda a volar. Por eso no pretendo dejarnos solos, es tan poco lo que nos falta para poder mirar.
No esperes
Se que la vida te engaña, se que el mundo pareciera hundirte.
No espers más que eso, no esperes más los besos.
No espers más que eso, no esperes más los besos.
Sé que pensas en derribar todo lo que antes tuviste, se que prefieres un sueño a un tema de los beatles.
No esperes más que eso, no esperes más los besos
Sè que juegas a las escondidsa con los ojos abiertos, tambien se que tienes amores y desiertos
No esperes más que eso, no esperes solo besos
Sé de ti lo que pocos saben, se de tu cuerpo y tus ciudades
Sé de la nada que te envuelve y se de estas mierda que te sucede
Pero no esperes más que eso, no esperes solo besos.
Librados al Azar
Te fuiste de la mano, te fuiste hacia el costado. Cumpliste la promesa de dejar en mi cuerpo una huella. Corroboraste con actitudes la verdad de tus aptitudes. Fuiste una desalmada, fuiste un sueño sin calma. Careciste de ideas, caíste de lleno en la vereda. Amagaste un dos por cuatro en el arrabal, mientras en el agujero del boliche cantabas sin para. Una vuelta de cerveza, una pizca de sal. Agridulce y amargo los besos que en la noche dejaste librados al azar.
Todos los textos escritos por Santiago Abregú
No esperes más que eso, no esperes más los besos
Sè que juegas a las escondidsa con los ojos abiertos, tambien se que tienes amores y desiertos
No esperes más que eso, no esperes solo besos
Sé de ti lo que pocos saben, se de tu cuerpo y tus ciudades
Sé de la nada que te envuelve y se de estas mierda que te sucede
Pero no esperes más que eso, no esperes solo besos.
Librados al Azar
Te fuiste de la mano, te fuiste hacia el costado. Cumpliste la promesa de dejar en mi cuerpo una huella. Corroboraste con actitudes la verdad de tus aptitudes. Fuiste una desalmada, fuiste un sueño sin calma. Careciste de ideas, caíste de lleno en la vereda. Amagaste un dos por cuatro en el arrabal, mientras en el agujero del boliche cantabas sin para. Una vuelta de cerveza, una pizca de sal. Agridulce y amargo los besos que en la noche dejaste librados al azar.
Todos los textos escritos por Santiago Abregú
viernes, junio 11, 2010
Frutos rojos
Cuando el tiempo parece caer, y todo se empieza a nublar. El reloj se cansa de marcar y vos y yo estamos mirando desde lejos el alba callar. Nada nos parece cercano, todo va más allá de lo real. Los besos nos atrapan por la espalda y nos hacen mendigar. Pedir a cuenta gotas unos sorbos de pasión que circulan por azar en este cuerpo de lugares extraños para investigar. Y las regalías nos llegan a estremecer, y descubrimos que ademas de estar sabemos querer. Y amamos cada centimetro de nuestras palabras, y cada parte de nuestro cuerpo. Absorbemos lo que el licor termina de derramar, y perdemos el sabor del wisky que no se puede añejar. Suena la melodía que anuncia el comienzo y el final. La noche cierra sus persianas y empieza a amanecer. Amamos de noche y volvimos a crecer. Un sueño perdido en los frutos rojos de una vida de placer. A la cual llegue por una sonrisa de ojos grises que me hace caer.
Santiago Abregú.
lunes, junio 07, 2010
Exótica cordura
Así, casi sin darnos cuentas nos vestimos. Recuperamos la cordura que perdimos en dos centímetros. No quedan ya rastros de los roces de nuestro cuerpo, ni de los gritos pegados en las paredes de tu cuarto.
El impulso pudo más aún que algunas palabras de más. La contra reacción de tanto tiempo de maldad. Descargamos la furia en un ir y venir sin cesar. Derrochamos palabras, vendimos nuestras almas, jugamos por el lado equivocado; y ahora estamos los dos vistiéndonos luego de este juego apasionado.
Las pinturas aún nos miran perplejas, las luces se apagaron para no ver, los autos pasaron sin entender porque. Sólo quedamos los dos solos en ese cuarto lleno de tempestad. Decidimos dejar a un lado los gritos que no quieren volver a pasear. Y llenos de furia exótica nos metimos de lleno en seno de la pasión. Y vencimos al fin ese temor de que entre nosotros la furia puede más que el amor.
Santiago Abregú
El impulso pudo más aún que algunas palabras de más. La contra reacción de tanto tiempo de maldad. Descargamos la furia en un ir y venir sin cesar. Derrochamos palabras, vendimos nuestras almas, jugamos por el lado equivocado; y ahora estamos los dos vistiéndonos luego de este juego apasionado.
Las pinturas aún nos miran perplejas, las luces se apagaron para no ver, los autos pasaron sin entender porque. Sólo quedamos los dos solos en ese cuarto lleno de tempestad. Decidimos dejar a un lado los gritos que no quieren volver a pasear. Y llenos de furia exótica nos metimos de lleno en seno de la pasión. Y vencimos al fin ese temor de que entre nosotros la furia puede más que el amor.
Santiago Abregú
jueves, junio 03, 2010
Silencio...
Esta vez soy yo el que no quiere hablar, el que no quiere callar. Como aseguramos la realidad en la espera, si el tiempo que corre carcome la cabeza. No será que descubriste la luz al final del camino, o que de repente te diste cuenta que por más que lustres no hay brillo. Esperamos ansiosos los soles que iluminan el pasado y amamos aún más concientemente las nubes del futuro. Total... ¿ Que ha de depararnos el maldito destino?! ACASO NO ES QUE PERDIMOS RITMO EN LAS INFIDELIDADES DE UNA VIDA NOCTURNA!?, quizá si, quizá no. Es más que un simple apretón de labios, algo más que un apretón de manos. Es, hasta cierto punto, el segmento necesario en la relación que hay entre un especulador y su dinero, entre un jugador y su sueño de cajero. Es entrelazarse en los miedos de ser alguien desierto, es ani marse a verse en un espejo, destruir así los 7 años de mala suerte. Es ser algo más que un rico desesperado por venderse, es más que publicitar las mil lagrimas que a veces nos animamos a descargar. Son solo silencios entonces, son los que nos dicen donde parar, donde callar; donde dejar de ser lo que pensamos ser para ser nosotros en realidad. Vamos, entonces, a pararnos en la esquina y pensar. ¿No es mejor beber el último trago al final? La respuesta inconclusa de nuestros labios saldrá, y así, por destino y desición de la realidad, sera nuestro cuerpo quien en algún momento decida que esta situación de vida entre vidas y de amor entre amores no va más. Sólo formamos parte de este desconcierto cuando no sabemos a donde disparar. Cuando las suaves palabras de tu boca digan que no me quieren besar.
Santiago ABregú
Santiago ABregú
Diario improvisado
Empezamos por captar la mirada, buscamos excusas para hablarnos. Un par de sueños, un par de ignorancias. Nada de elocuencia, menos excelencia. Sólo un par de tiernas risas espontaneas. Despertamos un día lejos de la realidad. El sentimiento que nos invadía no era natural. Cruzamos el cerco del temor, arrasamos con la verdad. Nos estrechamos en besos y abrazos que no podian terminar.
Nos enfrentamos a los retos, nos animamos a mirar. Pescamos llantos con redes que no servían para pescar. Remamos ratos, derribamos espacios. Confiamos uno en el otro.
La desnudez nos regalo silencios, el silencio nos regalo más paz, la paz transformó todo en amor. Escribimos a diario un diario improvisado de lo que sería nuestro futuro, hicimos un borrador en la mano con tinta indeleble. Especulamos a jugar al mejor trato.
El calendario marcó el comienzo del fin de ese borrador, firmamos los sentimientos en una cama. Coordinamos juegos, buscamos lazos. Construimos en meses lo que muchos forjan en años. Insistimos en no terminarlo, y seguir caminando.
Paso sobre huella fuimos renovando los versos y captamos de vuelta estas miradas; destruimos así lo que nos complicaba. Tan solo un par de palabras, un juego de billar y los dos tirados en un cuarto, haciendo de cuenta que nunca podriamos volver a amar.
Santiago abregú
Nos enfrentamos a los retos, nos animamos a mirar. Pescamos llantos con redes que no servían para pescar. Remamos ratos, derribamos espacios. Confiamos uno en el otro.
La desnudez nos regalo silencios, el silencio nos regalo más paz, la paz transformó todo en amor. Escribimos a diario un diario improvisado de lo que sería nuestro futuro, hicimos un borrador en la mano con tinta indeleble. Especulamos a jugar al mejor trato.
El calendario marcó el comienzo del fin de ese borrador, firmamos los sentimientos en una cama. Coordinamos juegos, buscamos lazos. Construimos en meses lo que muchos forjan en años. Insistimos en no terminarlo, y seguir caminando.
Paso sobre huella fuimos renovando los versos y captamos de vuelta estas miradas; destruimos así lo que nos complicaba. Tan solo un par de palabras, un juego de billar y los dos tirados en un cuarto, haciendo de cuenta que nunca podriamos volver a amar.
Santiago abregú
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