La verdad de saber que hay cosas que se van, que los portarretratos toman el tono amarillo que acompañan las viejas fotos del 80 ya tiradas en el río
Pero nada es tan simple ni llega con previo aviso
solo se trata de escaparle al piso
de no vivir en los recuerdos, de seguir los movimientos
De encarcelarlos y no dejarlos sueltos, de vender vendas que tapen heridas y sanar los clubes de llantos y brisas.
Revolear tus alas aun si no hay viento, que tu vida no este llena de lamentos, que se apaguen esos despertadores que se vivan sin presiones
Y continúen así los fondos sin paisajes, lo sueños sin disfraces y las verdades sin mentiras. QUe no haya casamientos oscuros, ni futuros a toda prisa, que el camino sea recto y armado, con caparazón, cuero y candado. Que las pelusas blancas se conviertan en canas y los años nos arraiguen de a poco al fin de la mirada.
Que aun así permanezcamos juntos, que se avive el fuego sin quedar oculto, que nuestras manos se sostengan en silencio, que aun rodeado de frio invierno, tus besos me salven del infierno
Texto: Santiago Abregú - Mariana Fasce
1 comentario:
Amo escribir con vos! Gracias por este entendimiento mutuo, te adoro
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