A veces no recuerdo como escribir, y se me hielan los dedos y me empiezan a doler. Las quejas de mi mente suenan más fuerte, ya que desean ser liberadas... pero mis dedos con su dolor y su olvido me lo prohiben. Es por eso que cuando me olvido de como escribir, la tristeza me ataca... y me pregunto ¿Por que no me salen las palabras? Y no hay respuesta sincera a el acto de no saber porque no puedo escribir. Pero mi inconciente pide a gritos que no escriba en ese momento, mientras mi cuerpo necesita dejar ese shock en la hoja.
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