El silencio de la mañana

El silencio de la mañana me regala un poco de ternura,
un suave recuerdo de tu cuerpo,
una leve brisa de tu piel,
un sueño jamás marchito,
una verdad jamás mentida.
El silencio de la mañana me regala años de pensamiento,
verdades y calma realizada,
besos y versos rebuscados,
amores y algunos desengaños.
El silencio de la mañana me regala tu recuerdo,
me convierte en mi sueño,
me mira con espejos.
Es el silencio de la mañana quien aún me acompaña y me ama,
es el sueño de estar en calma y vivir en paz,
es el silencio de la mañana quien me recuerda cada parte de vos
y consigue que el tren de la noche frene un segundo antes de perder tu recuerdo.



Santiago Abregú