Bien vendría un llamado inesperado, una risa destructiva, un beso apasionado, un susurro de costado. Un verso descolgado, una sorpresa definitiva, una caricia en el alma, un calambre en los sentimientos, un abrazo violento, un dolor de sueños, un caminar sin pies. Bien vendría entonces saber un segundo de vos, un segundo sepas vos de mi. Bien vendría entonces tenerte otra vez al lado, tenerte besando mi boca de costado. Y ni dudar en lo bien que vendría un llamado inesperado, un mensaje descolgado, una risa destructiva y un beso apasionado... todo eso con la simple razon de hacer estas horas más deshoras de las que se me estan pasando...
Santiago Abregú
1 comentario:
pfff yo venía hablando de nostalgia..
la extrañitis es dura a veces
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