Y todo el tiempo, y si que es todo el tiempo, vivo dando vueltas por el pasillo que me lleva a tus ojos. Y ando, y me muevo, y me pierdo, y me escapo. Creo sensaciones nunca antes vistas en mí. Regalo miradas enojadas al silencio que viene a buscarme desde hace un par de meses. Cambio rápido el juego en medio de las heridas. Busco rempalzar la sal con cenizas. Creo un mundo a parte donde nadie ve ni nadie sabe. Muevo más tiempo y más sueños. Confundo certezas con centeyas. Simbiosis de personalidades que traen cuerpos pegados en la espalda. Tu llanto reflejado en cada imagen de la pared del deseo y tus ojos que piden ayuda por las bocas ajenas.
Campeonato de boludos compitiendo por ver quien llega más lejos. Saltarás lejos de lo reversible para verte invensible. Crees aún que estas en tu mundo de hadas y el veneno entra por tus alas. Perdes un poco de movilidad a cada instante, y es tu boca la que aun recuerda los momentos al besarme.
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