Testigo infiel

Y la sal vuelve a quemar. Tu brazo dando vueltas por el cuerpo de otro. Los besos entregados en el silencio del parque abierto. Como sueños desparramados te nombre en cada vaso. Pedi tu aparición y me llamé al dolor. Caeré muy tarde, cuando me golpee contra el estante. Miraste mis ojos solo un rato, la vergüenza es amiga de tu conciencia. Tu pesar es dueño de tu penar. Tardaste en hablar, en el dolor te volves a atragantar. Compra un nuevo silencio antes de cruzarte al caminar.
Miradas con dolor, silencios de desamor, elparque de testigo mientras canto con el llanto en la voz. El cuerpo enmarañado de versos en tu recuerdo mirando algo más que el pasto que quemaste antes de abrazarlo.
Me converti en el testigo infiel de tu realidad. De tu cuerpo en otro cuerpo de tu verdad en otra verdad. Vi tus ojos llorando nuevamente cuando no debía pasar. Pedían a gritos mi perdon sin merecer mi rencor. Eran sus cuerpo entrelazados en algo más. Era tu boca en mis oídos una y otra vez. Era tu cuerpo en su cuerpo, una y otra vez.