Poder estar..

Estos abriles en agosto me estan matando cual frío en primavera. Nada de sombras ya protejen del sol en este universo al que se le soltó la cadena, hace rato dejamos de humillarnos frente la pared de la angustia, y recreamos en nuestra mente la sombra de un futuro que esta fuera de pista. Estrolados directamente en la cima de nuestros sentimientos, vemos como caen uno a uno por la rodilla de los recuerdos. Y burbujeamos frases celebres que nos entristecen, y pensamos que hacer con tanto amor que nos queda suelto, y donde apoyarnos para beber a sorbos el dolor que nos aniquila cuando pensamos en lo que nos esta matando. Carezco entonces de la posibilidad de ver desde afuera mi propio universo, entiendo que la verdad parece acechar todo lo que me rodea, pero la injusticia de no saber donde estoy pintado me asusta tanto que prefiero ser un hombre fantasma navegando en medio de un lago.
Los letreros colgados en la pared recuerdan cuanto tiempo falta para que empiece un nuevo mes, y parece una eternidad que el lunes se sienta hasta en el jueves, y el domingo de tristezas sea todas las noches donde no tengo una companía que me sostenga. Vago, camino, charlo, río, todo en este universo paralelo donde no quiero empezar ni quiero ser nuevo. Vuelvo al mismo sueño de siempre, a la misma ciudad. Un androide frío cerrando las puertas de la historia que no pudimos dejar. Y escribo entonces letras en cursiva para que solo yo las entienda, y en mis ojos se sienten las vendas de no poder percibir lo que me esta acongojando, y sigo escribiendo lo que aparece en mi y deletreando casi sin comas las frases que se extienden por estos recovecos de lo no deseado.
Sólo la música me desconcierta cuando pierdo la nocion del tiempo que llevo escribiendo, y he de partir de estas ideas que me tienen atontado. He de escuchar a mi cuerpo un segundo y verificar cada decisión que he tomado. Puedo putear en veinte idiomas, y quedarme callado. Puedo ser quien en verdad renueve la vida de todo lo que me toca, pero puedo ser el asesino de un pasado que me acota. Y así entiendo que lo unico que quiero es escapar de una realidad que me tiene acorralado, donde ya no quiero ni pensar, ni mirar, ni tocar, ni escuchar... sólo quiero paz, en tus boca y en tus labios, y así tranquilos poder estar...

Santiago Abregú