Noches de insomnio

A veces aparecen esas noches en que cerrar los ojos cuesta más que dejar de amar a una persona. Son esas obscuras madrugadas donde algo te tiene inquieto, donde te volves un paranoico de tu propio sueño. "no voy a poder dormirme jamás..."; y ves al reloj con sus agujas postradas en las 3 de la mañana. Hora emblemática para los temas de rock. Estar acostado no alcanza, necesitas algo que te canse. Mientras tu cabeza corre una maratón de ideas insuficiente sobre hechos de la vida que nos complican el exisitir. La paranoia crece, "Que hago la puta madre. Deja de pensar y dormite!!". Pero es imposible, seguis pensando en todo y a la vez en nada. Estas totalmente despabilado. Crees en que van a ser las 6 y todavía vas a estar luchando contra tus ojos. Una a una las horas van marcando un poco más tu locura inexplicable, sentís que te quedas sin aire. Te sentas. Te paras. Buscas un vaso de coca. Comes una galletita. Corres. Pones música, puta madre el cd que tenes puesto no ayuda, nunca ayuda, nada ayuda en esas noches. "Bueno, fue, me quedo despierto toda la noche". PRendes la tele, mucho ruido. Mejor la apago, e intento dormirme. Pero no puedo.





A las 10 de la mañana me levanto, no recuerdo a que hora me dormí, pero mi cuerpo esta pesado y quiero seguir durmiendo. Se hace tarde para empezar el día, mejor duermo siesta, si mis ojos me lo permiten.










Santiago Abregú


A quien no le paso.