Y ahi estas, parada en tu vereda mirando mi disfraz. Leíste hasta el último renglón de la última lágrima que te pase. Soñaste un par de besos en tu alcoba y juraste no agarrar la verdad. POdré estar muriendo, podras estar llorando y tu orgullo será dueño de la mediocridad de la realidad. Veloces sirenas que giran por el sendero de mi piel. Te escondes en el refugio de la vida insana, jugando un poco al ser más allá de la nada. Besas los labios del primer pincel, cambiaste tu sexto, tu quinto y tu puerto.
Tu sangre me encuentra haciendo meaculpa una vez por semana, la realidad no durará mucho. Son tus simples palabras las que gratifican el dolor todos los días. Quiza culpe al mal de esta realidad, pero para que seguir gastandome en algo más que vos. Sólo mis heridas abiertas en el sillón serán las culpables de mi dolor.
La derrota parece plasmada desde el amanecer. Pero tu cuerpo aún estira la soga para alcanzarme, de mí no te puedes ir y yo de vos no me puedo largar. Así qeu será cuestion de mirar, mi mente en otros lugares empieza a besar, pero aún mi cuore sigue negado, no piensa naufragar así no más.
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