lunes, diciembre 10, 2012

Sonrisa escogida

Nada parece describir ya este momento de estanque, donde los soles juegan a esconderse con los mal sabores de la hierba. Parten desde el anochecer corriendo recuerdos a mansalva, eligiendo recovecos que proteger y llorando lágrimas sin calma.
Padeciste del silencio que no quisiste ver, y se cierran las copas que comparten la bebida, y se derrite en tu boca el hielo que el escocés te hizo abandonar. Mencionas en balbuceos insultos y proverbios al azar, pensando en los murmullos que tu boca quiere cantar. Y morís entonces en cada intento de gritar, y te ahogas con ojos, y temblas con viento, y vez como de a poco cae, ese edificio cae, ese monumento cae. Y atras de todo eso apareces vos, con una sonrisa escogida, un sacrificio inventado y una suerte de pugliese que nadie nunca va a entender.

Santiago Abregú

lunes, octubre 29, 2012

Negociado

Será que los días me estan pateando de atrás, o el tiempo esta en batalla directa con mi memoria, o la realidad supera las líneas que tengo para escribir y por eso de mi pluma no sale una lágrima de acordes para poder subsanar la bronca. O estamos acaso parados frente a la vereda de la verdad, y estas peleando golpe a golpe con el pasado que te atormenta.

La distancia es tal vez, una poesía mal escrita y vos no sos más que un  renglón de los resabios de pasajes escritos. Quisiera atormentar entonces los adeptos a tu fascinacion de abandono, que gusta feliz de decir no, cuando existe un mínimo de Sí. Pero a la hora de negar perfectamente negocias con el nose, viendo que el "después vemos"  vuelve a florecer. Caes entonces en la noción de las gotas que dejaste resbalar por el balcón de tu calle, y entonces entristecidos del tango amargo de pasión y sudor, no queda otra que cerrar la puerta para que el pasado no penetre y no deje a cuestas las fisuras que hace tiempo pararon pero nunca sanaron.

Santiago Abregu

viernes, octubre 12, 2012

Ser

Voy a imaginarnos juntos vestidos tirados en la cama;
voy a hacer de nosotros un cuento,
un sueño sin luces ni encierros.

Seremos los que vencemos el mal,
los dueños de los rostros alegres
y los silencios de diván.

Estaremos atados a nuestra paz,
querremos versos, cantos,
llantos y algo más.

Seras la única a la cual pida de beber,
seras parte de mi escencia
y de mi ser.

Estarás atenta a mis verdades,
besaras mi boca sin parar
y sin mirar.

Sonreíras un poco, la cerveza tirarás,
jugaras con mis huesos
y me haras caer.

Lloraras sin lágrimas al verme volver,
creceremos intactos,
perfectos.

Seremos roble en medio del bosque,
unidos, fuertes
y sin revoques.

Seré el que busque sacarte sonrisas,
seré quien escriba con viento palabras en tu espalda.

Voy a esperar instantes en silencio para sorprender,
cantaré al aire lo que no podemos cantar,
y seré parte de tu cuerpo vestido por desnudar.

Seremos el juego entero de embriagar,
estaremos ebrios de  locura
y lograremos escapar.

Y en el ultimo salto antes de parar,
nos daremos cuenta que habremos triunfado
 y de a poco habremos ganado la libertad.

Santiago Abregú

martes, agosto 14, 2012

Antes de un Sí

Voy a empeñarme en no dar mas declaraciones de justicia y paz, ni vender mis humos al rionegro del pasado, ni insultar al aire blasfemias que no vas a escuchar. Total de nada sirve, insistir o escribir en tu frente presiones que identifican mi realidad, si al final la negatividad se antepone al universo que te quiero mostrar. Será que la nada decidió el destino pre-escrito. O que el sueño no parece más que un extracto de pesadilla, y es infame pensar que las palabras que siento parecen rebotar, y por más que intente alegrar las nubes, logras que la tormenta opaque cada centimetro de intento. Y prefiero entonces financiar una deuda de besos y prometer que todo en la almohada quedará, sabiendo que apenas en unos días todo mejora, pero sobre la mesa queda escrito que la negación antecede a la razón y que por más que lo intente simpre antes de un Si hay un no.


Santiago Abregú.

domingo, julio 29, 2012

Sonrisa estampada

No se si te animaste a notar la ausencia de sonido en tus palabras, cada vez un poco más vacías, sin sentido y con menos ironía. Poco a poco la vejez te carcome la sonrisa, y te volves un poco más inestable, menos influyente y más aburrida. Será que mentiste demasiado en la historia que esperabas contar. Pero no sos conciente ni medio metro de la  razón que te hace virar. Son y serán tus fuertes los llantos en vano derramados. Y no me pidas pensar por tu razón, si hace rato dejamos de pensar; ya no tenes más esos vestidos de azar dibujados en la vidriera que era destinada para cantar algo más que los malos humores que te sabían aplacar. Es por eso que apagaste tu brillo en un diván del cual nunca pudiste regresar. Por ende te fuiste, partiste del  mundo racional, creaste tu universo cubierto de niebla para ocultar tus frente en un hogar que con su fuego de a poco quemó la poca ilusión de tu boca para recuperar una sonrisa estampada y un tatuaje de gena que nunca más se irá.

Santiago Abregú



viernes, julio 06, 2012

Para no cruzarnos

Estas de espaldas, o mirandome de frente, o ya me viste y no te vi. Pero estas. Estas quieta, medio incierta, despistada y desafinada. Relojeas entre el pelo si realmente soy yo, fingis no verme, preferis no verme, saber que el que esta ahí soy otro, soy el que no queres que sea ya. Y me miras un poco más, buscas el reflejo del vidrio para investigar. Y yo no paro de mirar, de decir la verdad. Estas ahí, parada, esquivaste la mirada, me pasaste por al lado, te acercaste a mi lado.  Me ignoraste, me dejaste atorado, encadenado a la valla incierta del desconcierto. Sabiendo que hacías lo correcto, que lo mejor era no verme, lo mejor era estar lejos.

Cruzaste, sólo para no cruzarme, y nos cruzamos, no nos vimos pero nos miramos. Nos miramos y si que fingimos. Creímos no vernos para saber que nos vimos, y en un futuro preguntarnos, fuiste vos quin estaba ahi sentado y decirnos. Fuiste vos la que prefirió no extenderme la mano.


Santiago Abregú

martes, junio 12, 2012

Me gustaría prevenirte de a poco de las cosas que te pueden suceder. Avisar simplemente que los gritos de tu libertad, enmarcados en un retrato de amor empezarán a decaer. Verás como los pasos que venían rectos empezaran a bailar, y en el mambo del desconcierto te encontraras consolando más que disfrutando; aguantando más que gozando.
Sentirás que ni los pies van a pasar desapercibidos, que te apedrearan con protestas insulsas; que harán de vos una simple bolsa de basura. Por eso te aviso, que con tu paciencia innata des un paso al costado, dejes los abrigos de invierno en la recamara, dejes de soñar con suelos y espadas. Te aferres a tu música, pensa en tus sonidos, porque con el correr del tiempo los corazones te censuraran. La carta más alta te hará bajar. Y vos, en tu recamara tirado pensarás, cual fue el error que cometiste para que esto se de así, y verás, que ningún error fue válido más que no haber terminado cuando recién arrancabas a amar.

Santiago Abregu

martes, mayo 22, 2012

4 años luz

Nunca pude escribir los 22 de mayo, será que la congoja me aprieta los dedos, o que las lagrimas hacen que resbale todo lo que mi mano toque, o tan solo saber que aun no hemos podido atravesar ese pasaje que nos lleva a liberar de a poco lo que nos duele en verdad. Tal vez, estas lineas sean el comienzo para poder escapar de la angustia que nunca me va a dejar, y podre llegar de a poco a acostumbrar a esa herida que nunca sanará, y pensaré entonces en los sonidos que no quiero callar, y las canciones que quisiste cantar, y los juegos que cumplimos y las cervezas que bebimos, y los brazos que entrelazamos, y las alegrías que me dejaste, y los recuerdos que me regalaste, y los versos que desentonamos. Y quizá, después de 7 lineas me di cuenta que un
 22 pude escribir, pero que no alcanzan letras para expresar cuanto falta a 4 años luz desde que no estas.

Santiago Abregu


sábado, mayo 05, 2012

A cuerda

Te regalo un reloj de recuerdos para que entiendas los errores que cometiste en el pasado, para que veas que segundos son los que no tenes que repetir, que minutos son los que no quiero volver y que horas son las que quiero recordar. Te lo regalo entero, en su envoltorio original, como si nunca hubiera sido usado, como si no tuvieras ni que acomodarlo. Es a cuerda, es viejo, medio lento, pero sirve. Sirve para que me entiendas, para que te acostumbres a mis broncas, a mis temores, a mis locuras, a mis pesadillas y virtudes. Sirve para encontrarme cuando me queres buscar, para que me halles si en una de esas me quise escapar, sirve para que no me reclames, ni me recrimines, para que no me persigas con preguntas necias, para que no revolotees en mi inconciente con premisas falsas. Sirve para demostrar que en el tiempo que vivo con vos solo me importa estar, vencer, ganar, y aclarar, que el pasado lo pisamos juntos y que los errores solo quedan marcados en el tiempo, a travez de ese reloj de recuerdo que te doy para que entiendas que los errores que cometiste en el pasado... ya no son.


Santiago Abregú.

martes, abril 24, 2012

Te miro y pienso


Te miro y pienso, que hubiera sido de mi con vos, que sería de vos conmigo, que sería de nosotros hoy, que hubiese sido mañana, donde estaríamos sentados, tal vez acostados, recostados, tirados... Que hubiera sido del sueño, del mundo, de la historia, del sol que nace cuando caes, de lo que cayó cuando vos naciste. Que sería de mi remordimiento, de mis vicios insalubres, de mi locura musical, del silencio estampado en tu coraza, de los enojos imparciales, de los gritos prenupciales, del espanto recortado, del mundo, del sueño, de los tabacos, del alcohol, la cerveza, la resaca, la historia mal contada, los vinos bien helados, la fruta amarga, el rocío de la noche, las lagrimas que se fueron, las que vinieron, las que caen, las que vuelven, revuelven se tiran
se miran, se bajan, se escapan.
Donde estaría ubicado nuestro presente, en que futuro pasado, en que distancia distante, en que misterio anhelante, en donde estaría lo que no esta. Que recuerdos hubiésemos creado, que fábricas hubiesemos fundado, donde seríamos ahora, en que estado estaría nuestra historia y que hubiese sido de todo esto
si vemos que en verdad, lo que parecía eterno, nunca tuvo resto; y ahora, sentado a mil relojes de distancia entiendo... que nunca fuimos ciertos y que solo fuimos algo que con un par de maderas nunca pudo ser concreto.

Santiago Abregú...


Cosas que encuentro tiradas por ahi.... o no?

lunes, abril 09, 2012

Pintar palabras

¿Cómo puedo hacer, para escribir una palabra en lineas que recorran armónicamente lo que quiero decir cuando pienso en tus besos?. ¿Cómo lograr, que los trazos de un pincel húmedo de tinta china, haga de mi mente blanca una onda de mar que traza letras inentendibles que significan mas que signos y palabras?. Sacar de mi mente la poesía, transformarla en una pintura color ocre, verde o con un tono amatista, hacerla de piedra dura, de trazos finos, de amarga dulzura. Recubrir de realidad toda una hoja incierta, hacer que los verbos duren lo que quieran, y escribir pasión con una linea recta. Y desdibujar entonces los desencuentros en armónicos triángulos, vencer el aburrimiento desarmando cuadrados, correr a bofetadas los recuerdos circulares, estrechando en trazos paralelos lo que no unen los pinceles que dejaste.
Me encantaría poder escribir en lineas lo que me muestra mi silencio, hacer un retrato cuadro por cuadro de lo que esculpo en mis cuentos, e imponer, en las pocas palabras que uso, el sentido más literal de cada encuentro nocturno.

Santiago Abregú

miércoles, marzo 14, 2012

Inconclusos VII (rarezas encontradas)

Mis miedos

Mis miedos son curables, apreciables, sentenciables, medios histéricos, sueltos y hasta arrebatados. Son piezas escritas en cuadros despintados, versos mal hablados y sueños mal aprovechados. Estan ahi para molestar, son molestias del pasado, del pasado que no piso por educado. Son huellas del dolor ajeno, son golpes a diez años de distancia que hicieron de mi un miedoso, no más que eso.
Mis miedos son curables, solo curables con tus besos, con tus cariños, con tus mimos, con vos, conmigo. Mis miedos pueden ser tuyos y hacerlos desaparecer con el simple vaiven de tus ojos, pueden borrarse de nuestravida con un solo soplido y pueden quedarse hundidos en el momento exacto en que de tu boca vuelva a salir un teamo.

Recuerdo

Recuerdo realmente cada instante, segundo, momento, estracto de tiempo, intución, sentimiento, pensamiento, temblor, amor, caricia, cariño, dulzura, ternura, destreza, palabra, letra, frase, musica, sonido, viento, aire, temperatura, color, tono, textura, sensación, sueño, minuto, realidad, locura, estupidez, tontez, risa, carcajada, seriedad, titubeo, tristeza, amor, caricia, cariño, amor, del día en que aceptaste un beso mío entre tus labios.

Añicos

Cumpliste tus caprichos de atardeceres negados, mientras inventabas en los remolinos de tu conciencia un sin fin de incongruencias colgadas en el perchero del cuarto mal habitado. Sucumbiste a la tentación de ser traición y pasión, fuego y dolor, crisis y temor. Caí de lleno en los versos inventados, en tus suerte mal jugada, en tu puerta mal escrita, en tus colgantes mal llamados.
Angeles que quedan en la espalda, miradas confundidas a lo lejos de tu estaca. Perdiste noción del camino cuando encarrilaste tu destino. Para seguir creciendo retrocediste diez pasos; golpeaste con ansias mis zapatos cuando te conte que de mi fuente el mundo quiere beber, y que con serios y añejos vinos jugamos al amanecer. Fuimos fabricantes de historias, mentirosos de amor, amantes desquiciados, soñadores replanteados y hasta puercos en la mierda revolcados. Fuimos un poco menos serios que lo que supimos, y terminamos a los gritos visitando palomas en la plaza que cada vez que piso se hace añicos.

Santiago Abregú

Pd: perdón por las no correciones de ortografía.

lunes, marzo 12, 2012

Borradores de tinta negra.

Son esas noches en que acuesto mis sueños en una gaveta, cierro con llave las ideas y planeo con borradores de tinta negra los futuros de mis viejas promesas. Escribo con la mano balbuceos en la pared, y reto al destino y le pregunto donde, cuando y con quien. Esquivo abrazos telepáticos de paredes externas, y abro las murallas de mi intimidad ceñidas en un suelo sin lugar donde pisar. Ato con correas la verdad al lado del corazón, meto en mi mente un tarro frío de hielo y limón. Anudo lo ácido a los mas hondo de mi boca, y manejo en prosa los versos que quiero vencer. Y atiendo, distiendo, beso y acarreo, debajo de mi remera, un estampa que se fija en cuanto entro corriendo con la botella en la cama donde anoche dejaste tu perfume, tu boca y mi alma.

Santiago Abregú

sábado, febrero 25, 2012

Espantapajaros

Me resigno a mirar por la ventana, a bajar los brazos, a esperar tus besos y mirar tu espalda. Podría darme el lujo de gritar, de escapar corriendo y dejar todo atras; dejar el mundo de colores y volver al cepia que tanto me hace anhelar. Si tan solo vieras como las inseguridades flotan en el fondo de la pecera, como los sueños se esfuman en tan poca verdad y tanto dolor y cegera. Tal vez compusimos un tema juntos, un par de frases alegóricas. Algo tambien sabiamos, nos embriagamos de licor mil veces, nos bebimos fresnos fuertes arrancados de raíz. Fuimos un poco espantapajaros del pasado, inconclusos del presente y leones del futuro. Somos algo como sin palabras, y un poco de todo. Construímos más que mil verdades, armamos una ruta por donde vivía nuestro sueño y nuestro canto. Complacimos al bien, complacimos al mal; jugamos con Zeuz, con Dios y Satanás. Armamos de bronca hasta lucifer y creímos que todo lo que nos rodeaba podía escapar. Pero todo se encierra en un encordado pobre, en un suelo mal pisado, y en tus besos que de a poco caen de boca en mi costado.

Santiago Abregú.

domingo, febrero 05, 2012

Ensueños de grandeza.


No hay silencios que tengan acceso directo a nuestra conciencia, si a ciencia cierta sabemos que los brazos son el mejor remedio a tanto desconcierto. Es cuando vemos el Sol amanecer en los ojos tristes de tu mujer, es el momento exacto en que nuestra expansion se mete en el entorno de su atardecer; y acabamos besando los recovecos que no lagrimean con el fin de alegrar, de enmarcar, de auyentar, de esconder las tristezas que la han de aquejar. Y lograr en un simple gesto desentonar, y que de su boca se escape una risa, y que esa risa se convierta en carcajada, y esa carcajada en un beso, y ese beso en un llanto más fuerte pero desahogado. Y armar entonces una cadena sin fin, donde los besos se confunden con llantos, y los llantos con brazos, y los brazos con abrazos, y se van convirtiendo en besos, y mas besos, y la pasión y el fuego que erosiona las lágrimas y otro abrazo, y otro sueño y caemos, y bebemos, soñamos, embriagamos la desazon con piel, y la piel se transforma en vos, y yo, y somos uno y uno termina siendo dos; y dos somos vos y yo, y yo y vos de vuelta, y los besos y los abrazos y la ternura, el amor, la verdad, la tristeza desaparecida, el sueño envuelto, el amor resuelto y las lágrimas que caían secas en medio de una almohada desolada pidiendo a gritos otro round de tristezas acabados en... sueños de grandeza.

Santiago Abregú

domingo, enero 29, 2012

Bien hiciste (bien vendría II)

Bien vendría también, que sepas que en estos momentos la laguna la tengo yo, no vos. Que el que piensa en pensar y no merece pensar soy yo. Bien vendría que te enteres que en los universo en que me sumerjo no son los reales, que mi surrealismo supera a mi realismo y mi suerte juega en una jerga que no esta acostumbrada.

Por eso bien bendría que te aclare que el que teme a los fantasmas, a la osbcuridad, a los sueños perdidos, al juego mal jugado, al riesgo desenfrenado, al amor entorpecido, al milagro desperdiciado, al fuego mal apagado, soy yo. Por que vos bien hiciste en corroborar que mis temores estan lejos, que mi sonrisa sigue activa. Porque vos bien hiciste en caer en mi boca cuando no lo merecía, en caer en mis labios cuando nadie lo pedía. Vos bien hiciste en hacer de mí un simple callado hablando de lo que sólo el cuerpo con marcas deja marcado.

Santiago Abregú

miércoles, enero 25, 2012

Bien vendría

Bien vendría un llamado inesperado, una risa destructiva, un beso apasionado, un susurro de costado. Un verso descolgado, una sorpresa definitiva, una caricia en el alma, un calambre en los sentimientos, un abrazo violento, un dolor de sueños, un caminar sin pies. Bien vendría entonces saber un segundo de vos, un segundo sepas vos de mi. Bien vendría entonces tenerte otra vez al lado, tenerte besando mi boca de costado. Y ni dudar en lo bien que vendría un llamado inesperado, un mensaje descolgado, una risa destructiva y un beso apasionado... todo eso con la simple razon de hacer estas horas más deshoras de las que se me estan pasando...

Santiago Abregú

sábado, enero 21, 2012

Cuán lejos.


A veces pasa, me dan ganas de escribir un poco como antes... escribir que te extraño, que te quiero, que te siento, que te veo, que estas lejos. Lejos estas, de cuán lejos estas en sí? A caso no son tan solo kilometros los que nos separan? Las situaciones nos situan en verborragias que nos contagian, y nos hacen lagrimear, titubear, tambalear, como borrachos nuestras mentes menear y descubrir que en la punta del iceberg del cual queremos gritar, no hay más que un silencio obscuro que nos trae obscuridad.

Pero tu luz no se apaga, tu sombra se achica, el Sol sale en la orilla y vez en el amanecer un rastro de la noche en donde la arena quedó pegada a los pies. Y es en ese entonces, en ese instante, en ese momento de sueños recordados, que te das cuenta que mis brazos si llegan, que mis besos si te besan y que en la oscuridad que derrama la costa del universo, aún en la lejanía que esto denota, estamos aún más cerca que una ruta que separa una distancia.

Santiago Abregú

jueves, enero 12, 2012

Inconclusos VI (resaca 2011 parte II)

Supimos ser

No le encuentro razón a cietas cosas, el camino iba derecho, inflaqueable, irrompible. Los sueños se iban acrecentando segundo a segundo, minuto a minuto, pareciamos una historia de pelicula aburrida donde la trama no consigna ningun problema ningun dolor. Eramos más que una pareja normal, que un mundo de amor donde colgar nuestros cuerpos y decirnos cara a cara la verdad. Eramos, quiza, nuestro punto de escape, nuestro sueño infinito, nuestra esquina de ventana, nuestro polvo blanco nadando en narices de borrachos. Eramos todo lo que queriamos que fueramos, hasta un poco más de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Tantas cosas supimos ser, tantas cosas quisimos ser que nos olvidamos en el camino lo que eramos en sí y lo que pasa cuando se avecina un fin. El camino esta llegando a su recta final y no hay victoria en frente sin algo de dolor en el medio, los caminos sinuosos debastaron mi mente, debastaron mi cuerpo, debastaron mi boca. Me dejaron medio seco, mal dormido y sin un fin. Creo que es tiempo de aceptar mi realidad, las cosas tienen un ciclo y el nuestro hace tiempo que ya no tiene ni el tiempo de descuento.

Donde frenar

Es dificil, complicado, absurdo e instantaneo. Es este ataque de psiclotimia que me esta volviendo loco, puedo ir derecho por la senda del universo hasta que aparece un llamado, un verso, un retrato que me golpea de costado, me tira, me empuja, me mira de reojo, me tiene acorazado. Y vuelan a mi los negativos del pasado y los positivos del presente, se sientan frente a mi, me miran a los ojos... por dios... esos ojos, esas verdades, esas canciones, esas tardes. Entonces vuelvo a la realidad... y que realidad.. que ojos, que verdades, más canciones y escondiendo las tardes. Y me paro para ver donde frenar, donde enfrentar. Y puteo dos veces, tres, y van, y me pregunto porque me la complican tanto, porque no se puden callar


Sin título

Complicado, a veces desganado, de color verde, de soles apagados, de sueños en sartenes, de mundos imaginarios. La luna que muere, el parque que se inunda, los cuerpos que mutan, la verdad que se escabulle.



Santiago Abregú

lunes, enero 02, 2012

Inconclusos V (Resaca 2011)

Paralelo

Desayunaste con abrojos, a merced de tus antojos, me veo obligado a escribir lo que no escriben tus ojos. Se acabo el tiempo de silencios, prendimos la sirena, largamos el fuego y soltamos los silencios. Perdimos la corriente que nos elevaba, explicamos los cantos con dueños, derivamos en malignos puertos sin dueño.

Caí entonces en la razón de todo, que fuiste lo que eras, sos lo que no quisiste y ahora me comporto medio roto por lo que queda del mundo que derribamos. Astutamente concluimos sin razón una canción que no afinaba en la menor, y compramos vestiduras de mentira para decidir que todo lo que tuvimos fue una pura rutina.

El duelo cae a la cuenta que se termina esta cuenta y mientras miro las fotos que guarde hace años en el cajón, repaso con llantos los laberintos que me fabricaste y concluyo que en este mundo perverso sos y fuiste un mundo paralelo.

Itinerario

No puedo evitar acordarme de tus lágrimas en el banco, y mi mano pidiendo que pares, que entiendas, que expliques, que superes y arrebates la razón por la cual esas lágrimas no quiero que se derramen nunca más. Espero que esos mensajes de paz en vano que te mande alguna vez no sean una mancha negra en nuestro triste itinerario. Sabemos que fuimos la falsedad que quisimos, que nos deshicimos de la realidad en el momento exacto que besamos nuestros labios, y fabricamos un cuento de hadas lleno de brujos internos que extirparon a gritos lo que nos pedía nuestro cuerpo.

¿Estas?

Ahora veo que estas, siempre estas, cuando no estas... estas, cuando volves, estas, cuando te hecho estas, cuando te nombro estas, cuando te odio estas, cuando te quiero estas, hasta sentada a mi lado estas.

Cuando te quiero amar no estas, cuando te quiero besar te vas, cuando quiero que estés desapareces, pero cuando intento eliminar de mi vida tu azar, estas.

Invisibles

Es increíble, no tengo ni fotos para hacer de vos un garabato. Deje gratis en mi cuarto espacios vacíos con la ilusión de volver a llenarlos, pero quedaron tapados por el cielo razzo descolgado. Pareciera que ahora caigo en la realidad de que no fuiste más que una realidad ilusa, que nunca fuiste nada y menos algo. Que mis adornos en el cuarto no eran más que amuletos fetichistas de un amor invisible a los ojos del resto.

Vimos en nosotros un futuro incierto, fuimos dueños de besos y sexo, de amor oculto y perdido, de suelos temblando y sueños que retuercen hasta los más melosos deseos. Pero nada de eso se ve reflejado en la resaca de esta historia. Ni tus besos en mi boca, ni tu cuerpo en mi cuerpo, ni el sueño de volver a ser un recuerdo incierto. Sólo entiendo, ahora... después de un tiempo, que esto que fuimos no fue más que ser, que no llegaste ni adornar mi cuarto con tu querer, y que de nosotros solo quedan piedras azules regaladas, que demostraban la frialdad con la que en el fondo... de lejos me mirabas.


Santiago Abregú